Hace varios años, antes del nacimiento de el internet y las redes sociales, el rol del consumidor era totalmente pasivo, las empresas venían a ti y te decían consume esto, compra aquello y el consumidor simplemente lo hacía sin analizar demás.
El internet le ha dado poder al consumidor, de forma que ahora nos encontramos frente a alguien informado, con poder de decisión y que espera recibir más que el producto, espera recibir una experiencia.
Debemos aclarar de dónde viene el término prosumidor (prosumer en inglés) y es la unión de 2 conceptos: Productor y consumidor.
Ya que ahora el consumidor ejerce ambos roles; para conocerlo mejor hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Está siempre informado. Antes de decirse por adquirir un producto o servicio, busca información en foros, blogs, redes sociales o cualquier otro lugar para poder comparar precios y marcas y descubrir reseñas, hasta dar con el producto más adecuado para él.
- Esta hiperconectado. La información que el consumidor recibe de la marca le es insuficiente así que busca y obtiene mayor información gracias al acceso continuo que tiene a internet.
- Genera y consume contenidos. Escribe en foros, hace blogs, sube su opinión a redes sociales, está siempre generando contenido al que otros usuarios pueden acceder y que pueden ser a favor o en contra de la empresa.
- Es 24×7. Ya no existen horarios, ahora en consumidor puede realizar una compra o publicar en un foro a cualquier hora, sin importar el donde este ni el cuándo y las empresas, debemos ser conscientes de ello.
A pesar de que nos encontramos con que la mayor parte de la interacción sucede en internet, eso no significa que sea exclusivamente ahí, debe traspasar la comunicación para que el usuario pueda convertirse en evangelizador del producto, darle inicio a la mejor y más antigua forma de publicidad: El boca en boca.
